Qualia ¿Porque percibimos los que percibimos?

¿Cómo percibe el mundo un perro? ¿Cuál es la experiencia subjetiva de ser un pez, una lombriz, un murciélago? El concepto de qualia nos ayuda a poder ordenar nuestras ideas para poder ponernos en la piel de muchos otros seres vivis.

La percepción sensorial tiene una curiosa y extraña naturaleza dual sobre la que no solemos reflexionar. De hecho, si no fuera por la ciencia, probablemente ni siquiera fuéramos conscientes de ella. Desde que nos despertamos cada mañana desfilan por nuestra cabeza cientos de sensaciones: colores, perfiles y texturas, sonidos, olores, etc. Todos estos fenómenos nos resultan totalmente familiares y tendemos a dar por sentado que el mundo real que nos rodea está formado precisamente por esto que percibimos. 

Pero tras varios siglos de descubrimientos científicos hemos aprendido que nuestra percepción del mundo exterior está creada en su totalidad por nuestros cerebros. Fuera no existe el color rojo, ni el azul, ni los sonidos graves o agudos, ni el olor a mandarina o a pan recién hecho. Ciertamente hay un mundo exterior, pero lo que hay ahí fuera son conjuntos de átomos vibrando con diferentes grados de energía, y radiación, ondas de todo tipo atravesando el espacio. Cuando vemos, nuestras retinas detectan ondas electromagnéticas de una cierta longitud de onda y nuestro cerebro las codifica como colores y formas para la pantalla de la conciencia. A nivel de sonido, lo que tenemos ahí fuera son cascadas de moléculas empujándose las unas a las otras formando patrones, ondas que transmiten energía e información y que nuestro cerebro nos presenta como sonidos, más potentes o débiles, graves o agudos. En los que se refiere al olfato, nuestra nariz tiene receptores específicos para distintos tipos de moléculas. Son como ranuras con una forma particular, esperando a que llegue una pieza con la forma adecuada que encaje dentro. Cuando esto sucede nuestro cerebro sabe que un tipo de sustancia en particular está flotando en el aire a nuestro alrededor lo que nosotros percibimos como olores. El gusto funciona de manera similar.  El tacto está sobretodo relacionado con el electromagnetismo. Si algo es sólido, los átomos de ese objeto y los de tus tejidos se repelen, por lo que tu dedo no puede atravesar ese espacio. Esto lo percibimos como el tacto de un objeto sólido. También sentimos la conductividad de los materiales y su temperatura. 

Como estamos viendo, en realidad el mundo real en su forma verdadera nos está vedado. Lo que experimentamos de forma subjetiva son las etiquetas que nuestro cerebro asigna a cada uno de los objetos del mundo exterior. Algunos filósofos y neurocientíficos  le han dado a estas etiquetas el nombre de qualia (singular quale). Los qualia son un signo de que nuestra percepción del mundo es totalmente subjetiva. Frente a la realidad objetiva de átomos y ondas, lo que percibimos es un código creado por nuestro cerebro, unas fichas que mezcla y ordena para que podamos navegar nuestro entorno. Las implicaciones filosóficas de esta discusión son inmensas, pero en este artículo me voy a ceñir a sugerir una línea de reflexión que me parece muy interesante. 

Dado que desde que nacemos asociamos qualias particulares a determinados sentidos que se corresponden con determinadas realidades físicas exteriores, tendemos a pensar que esto es así para el resto de seres sensibles. Pero fenómenos como la sinestesia nos demuestran que no ha de ser necesariamente así. Aquellos que experimentan esta curiosa variación neurológica asocian unos sentidos con otros. En algunas de las variedades más comunes ciertos sonidos pueden evocar colores o sensaciones físicas en la mente del sinestésico. También es común asociar números con colores. Otras formas menos comunes pueden conllevar por ejemplo, la asociación de sonidos con sabores.
Acabamos de ver que para algunas personas asociar sonidos con colores no es nada de otro mundo. Si esto es así en humanos… ¿Cómo percibirán el mundo otras especies? El biólogo Richard Dawkins propone un experimento de pensamiento muy chocante ¿Pudiera ser que los murciélagos oigan en colores y formas? Hemos de pensar que mientras que para nosotros la vista (es decir, la percepción de ondas magnéticas entre la franja del infrarrojo y el ultravioleta), es el sentido esencial para percibir el entorno, en el caso de otros animales esta función la cumplen otros sentidos. Los murciélagos por ejemplo, a pesar de que pueden ver, tienden a crear sus mapas mentales del entorno a través del oído. Para ello emiten sonidos en altas frecuencias que rebotan contra los objetos alrededor. Estos rebotan y vuelven al oído del murciélago permitiendo a su cerebro calcular las distancias a la que se encuentran los objetos alrededor. Este método, conocido como ecolocación permite a los murciélagos cazar de noche con gran precisión. 

En mi opinión la hipótesis de Dawkins aplicada al caso de los murciélagos es poco probable. Se ha demostrado que al contrario de lo que se creía tradicionalmente los múrcielos pueden ver y necesitan la luz para distinguir el día y la noche. Algunas especies incluso tienen bastante buena vista. Por otro lado, como hemos visto, varias formas de sinestesia implican que ciertos sonidos activen otros sentidos, sobre todo la vista. Por lo que la propuesta es improbable, pero no imposible.

En cualquier caso, con esta hipótesis Dawkins lo que busca es hacernos reflexionar sobre el hecho de que distintas especies pueden percibir el mundo a través de distintos qualias, más que convencernos de que los murciélagos oyen colores, lo que imagino que el cómo biólogo también considera no tan probable. Según Dawkins existe incluso la posibilidad de que en distintas especies, el cerebro reutilice distintos tipos de qualias para asociarlos a distintos sentidos. A día de hoy esta hipótesis es extremadamente difícil de probar o refutar, ya que no podemos preguntarle a ningún otro animal sobre cómo percibe el mundo. Lo que si se abre ante nosotros en un inmenso espacio para la imaginación ¿Cómo percibe el mundo un perro, un topo, una ballena, un pez, una lombriz…? Los perros por ejemplo tienen su visión en color mucho más restringida que la nuestra. Nosotros tenemos en nuestra retina tres tipos distintos de conos que perciben los colores: Onda larga, media y corta, que podríamos expresar como rojo, azul y verde.  Los perros solo tiene dos, amarillo y azul, por lo que su espectro de colores es reducido. Además su visión es menos precisa, aunque ven mejor en la oscuridad gracias a que poseen más bastones, otro tipo de receptor que sirve para distinguir claro de oscuro. Pero si bien la visión de un perro es mucho menos potente, su universo olfativo es infinitamente superior al nuestro con un área especializada del cerebro 40 veces mayor. Un perro reconoce a su amo al otro lado de una puerta sin necesidad de verlo u oírlo, y como todos sabemos pueden encontrar todo tipos de restos drogas, explosivos, etc. Teniendo esto en cuenta ¿Cómo puede ser el universo subjetivo de un perro? ¿Cómo son sus mapas mentales del mundo alrededor? ¿Cómo es un mundo de olores?

El caso de otros animales no es menos enigmático ¿Cuál puede ser la sensación subjetiva del mundo para un topo? Que es lo que se percibe enterrado en un túnel ¿Y para una lombriz? Respecto a las ballenas.  Primero, de nuevo, se orientan mediante ecolocación pero además ¿Cómo sentirán la gravedad? Nosotros percibimos el mundo en 3D pero en el fondo nosotros nos movemos básicamente en dos dimensiones. Lo único que necesitamos saber sobre el eje-z es que si tiene más de unos metros es mejor no bajar al plano de los ejes x e y muy de golpe. Pero para un pez o un ave este eje está incorporado en sus mapas mentales. Muchos peces por ejemplo, provienen de especies que llegaron a vivir fuera del agua desarrollando pulmones. Estas especies utilizan este pulmón primitivo como una vejiga flotatoria que les permite subir y bajar y saber a qué altura se encuentran. Y en lo que respecta a las aves migratorias, se dice que utilizan el campo magnético de la tierra para orientarse ¿Cómo siente uno una brújula en el interior diciéndote hacia dónde queda el norte? 

Hoy en día hemos aprendido bastante sobre como nuestros sentidos y los de otros animales perciben los estímulos exteriores. Pero de una forma científica y analítica. Conocemos los mecanismos, elementos y procesos que permiten la percepción, pero eso no nos acerca mucho a entender como puede ser el mundo subjetivo de otras especies. Nuestro qualias, son todo lo que tenemos para percibir el mundo exterior, y nuestra vida entera pasa antes nuestros ojos, oídos, dedos, nariz y lengua en este lenguaje personalizado de nuestro cerebro, en esta película fragmentada y compleja que es la conciencia. Aun así, no nos resistimos a imaginarnos como pueden ser la experiencia subjetiva de otras especies.

Para aquellos interesados en el concepto de qualia estos dos autores son tratan el concepto en estos algunos de sus libros:

Danniel Denett – “La consciencia explicada”

Vilayanur S. "Rama" Ramachandran  y Sanda Blekeslee - Phantoms in the Brain: Probing the Mysteries of the Human Mind.

Imagen:


No hay comentarios :

Publicar un comentario