Homenaje a un gran genio en Futurama

Después del relativo éxito del corto artículo sobre los Simpson, que es de sobra el artículo más leído, voy a tirar de nuevo de otra anécdota ofrecida por el mismo autor que inspiro el anterior escrito. Pero en este caso, la serie se trata de Futurama. Al igual que en los Simpson, entre los guionistas de Futurama hay algunos matemáticos que van dejando perlitas casi imperceptibles en distintos capítulos de la serie haciendo referencia a conceptos matemáticos especialmente fascinantes o dejando caer pequeños homenajes a grandes matemáticos.

En este caso se trata de los segundo. Como es lógico

en la serie aparecen números, como precios, matrículas, etc. En muchas otras series estos son aleatorios y probablemente los escribe el dibujante o alguien de producción si no se trata de dibujos. Pero en Futurama y los Simpsons, aunque a primera vista este tipo de números parezcan escogidos al azar, a menudo hacen referencia a conceptos matemáticos que solo ciertas personas muy familiares con ellos serían capaces de reconocer directamente. En el caso de Futurama hay un número que se repite en varios capítulos. Es por ejemplo el número de matrícula de la Nimbus, la nave a cargo del arrogante Zapp Brannigan. En un capítulo también descubrimos que es el número de serie de Bender y es incluso uno de los universos dentro de una caja, que Fry explora en un momento dado.

¿Y qué es tan especial acerca de este número? Para averiguarlo primero hay que conocer una agridulce y bella historia sobre unos de los matemáticos más increíbles que han existido, Srinivasa Ramanujan. Ramanujan vivió a principios del siglo XX. Nacido en el Sur de la India en el seno de una familia humilde (su padre era dependiente en una tienda) Ramanujan muestra un gran talento matemático desde muy temprano. Su talento le permite continuar con su educación, pero en un momento de su carrera suspende un examen (no de matemáticas, por supuesto), por lo que le retiran su beca y tiene que empezar a trabajar en una oficina para subsistir. Entre los años 1911 y 1913, envía parte de su trabajo a varios catedráticos en el Reino Unido. La mayoría ignoraron sus cartas completamente, pero uno de ellos, el afamado matemático Godfrey Hardy, fue consciente desde el primer momento de que el que el que había enviado todos esos teoremas era o bien un loco intentando colar un fraude, o un genio. Hardy invitó a Ramanujan a trabajar con él, y resultó ser lo segundo. En los cuadernos de Ramanujan había todo tipo de teoremas. Algunos ya conocidos, otros con errores, pero los restantes eran genuinamente nuevos. Y por supuesto en su época en Cambridge continuó publicando trabajo de gran calidad. Tanto es así que se necesitaron décadas para entender la importancia de sus aportaciones a las matemáticas, especialmente en la Teoría de números. Desgraciadamente, Ramanujan no pudo disfrutar de su fama por mucho tiempo ya que el tiempo y la comida británica empeoraron su salud, que era débil desde su infancia.

Hardy, que en sí mismo fue uno de los grandes renovadores de las matemáticas británicas en su momento dijo que el mayor logro de su carrera fue descubrir a Ramanujan. Para ilustrar la brillantez de su colaborador Hardy tenía una anécdota sucedida en una visita al hospital que acogía a Ramanujan en una de sus crisis. En la habitación, Hardy saca un tema matemático de conversación. Le dice a Ramanujan que el número de matrícula de su taxi era 1729 y se disculpa por lo poco interesante que este número era. Ramanujan en cambio le responde que si es un número interesante ya que es el número más pequeño que puede ser expresado como la suma de dos cubos en dos formas diferentes (Parece ser que tres realmente si se admiten números negativos). Desde entonces este tipo de números son conocidos como números Hardy-Ramanujan.

Este número en sí no es increíblemente interesante, incluso si contamos esta curiosa propiedad, pero sirve para ilustrar la brillantez de Ramanujan que era capaz de sacarse del bolsillo curiosidades que comentar de números aleatorios (el atribuía su talento a la diosa Mahalkshimi, que le soplaba las respuestas en sus sueños). Por ello, el número se ha convertido en una clave matemática, un número que de conocerse demuestra un cierto conocimiento e interés por la historia de esta disciplina tan increíble que son las matemáticas. Tanto es así que podemos encontrar este homenaje en una de las series más populares de la televisión

La idea de este artículo y las imágenes usadas salen del video:
https://www.youtube.com/watch?v=bJDiZi9dqOg